En la mayoría de los casos, un divorcio va precedido de un período de conflicto intenso. En este período, es común que una esposa trate de echar a su marido de la casa antes que se concluye el proceso de divorcio. Si esto pasa a usted, tiene que saber cuáles sean sus derechos para que pueda ponerse en una buena situación para afrentar los desafíos que salen del proceso de divorcio.
Sus derechos de residencia
Bajo la ley de Florida, usted y su esposa tienen el mismo derecho de acceder a su residencia. Si su esposa trata de echarle a usted de su casa – por ejemplo, si cambia la cerradura de la puerta mientras usted está en el trabajo – usted podría buscar la ayuda de la policía para volver a entrar en su casa.
Si usted elige irse de la casa antes del divorcio, podría encontrar que hay consecuencias no esperadas de esta decisión. Por ejemplo, en algunas circunstancias, su decisión de dejar la casa para su esposa podría tener efecto en la decisión final del juez sobre la división de propiedad y quién se quedará con la casa. Es por esto que es una buena idea consultar a un abogado antes de irse de la casa.
Cuando una corte quita los derechos de residencia
Bajos ciertas circunstancias, la corte puede decidir que usted no tiene el derecho de volver a su residencia aun si el divorcio todavía no está finalizado.
Una de las razones más comunes por una decisión así es cuando hay historial de abuso doméstico. Si su esposa acusa a usted de violencia doméstica contra de ella, es posible que la corte pueda emitir una orden que le prohíbe a usted volver a su hogar (enlace en inglés).
En las semanas y meses antes de un divorcio, cuando las emociones están elevadas y hay conflicto todos los días, puede ser muy fácil cometer un error costoso. Pero si usted se acuerda de sus derechos, y actúa con prudencia, puede proteger sus derechos y navegar el divorcio sin perder más que lo necesario.
