Muchas veces lo que sale de nuestra boca es tan importante como lo que no. Es clave ser sinceros con nuestros hijos a la hora de explicarles que hay un divorcio inminente, pero también es conveniente dejar algunos detalles afuera.
Estas son algunas de las frases y acciones que le conviene evitar (enlace en inglés) al hablar con sus niños sobre divorcio.
Hablar mal del otro padre: No ventile ni cree resentimiento entre sus hijos y su padre o madre. Su relación con su ex habrá terminado, pero la de los niños no.
Usar a los niños de mensajeros: Comuníquese directamente con su ex. No ponga a los chicos en el medio (enlace en inglés) para que lleven y traigan mensajes.
Victimizarse: No les diga a sus hijos que se sentirá solo cuando estén con el otro padre. No es la idea que sientan culpa.
Hacer que elijan entre un padre o el otro: Esto no es una competencia. Los chicos se benefician de pasar tiempo con ambos padres.
Dar detalles de las finanzas: Es mejor dejar afuera temas financieros que solo traerán más estrés en los niños cuando no hay nada que puedan hacer al respecto. La excepción a esto, es en casos en los que los niños sean más grandes y estén haciendo actividades extra programáticas que no vayan a poder pagarse. Explíqueles con franqueza las limitaciones económicas.
Dar respuestas que no tiene: No mienta y no prometa lo que no podrá cumplir. Simplemente diga que no sabe en ese momento qué ocurrirá con determinada circunstancia que desconozca.
Forzar la conversación: Es importante saber cómo se siente su hijo y escuchar lo que le diga sobre sus sentimientos. Pero no exija que le diga todo lo que piensa, espere a que se sienta cómodo para hablar y recuérdele que está disponible para hacerlo y que no hay sentimientos “buenos o malos”. Cualquier sentimiento que esté teniendo, es válido. Puede compartir sus sentimientos también para explicarle que no está solo.
Un divorcio siempre viene acompañado de dificultades. Sin embargo, es posible transitar los cambios de una manera sana. Además, no hablar también da lugar para una de las partes más importantes a la hora de ayudar a sus hijos: escuchar.
