El divorcio es una experiencia dolorosa y estresante para toda una familia, especialmente para los más pequeños. Proteger y mantener a los hijos es una preocupación real para muchos padres que atraviesan un divorcio. Se convierte en una de sus prioridades al encarar dicho proceso legal.
En Florida cada familia y cada caso de divorcio son únicos. Por lo tanto, es crucial proteger el bienestar emocional y físico de los hijos durante y después del proceso de divorcio.
La importancia del plan de crianza
La ley de Florida establece que los padres deben crear un plan de crianza para sus hijos durante un proceso de divorcio. El plan de crianza contempla los intereses del menor, los horarios de convivencia y las responsabilidades que tendrá cada progenitor, entre otros aspectos.
Por tanto, la elaboración de un plan de crianza es fundamental para cuidar el bienestar emocional de los menores. Al mismo tiempo, brinda certidumbre y claridad para las actividades de los padres después de un divorcio. Por ejemplo, el documento sirve para lo siguiente:
- Establecer una rutina: Saber qué esperar después de un divorcio puede ayudar a los menores a sentirse más seguros.
- Implantar reglas claras: Establecer reglas claras sobre la custodia, las visitas, la manutención y otros aspectos ayuda a evitar malentendidos y conflictos entre los progenitores.
- Priorizar los intereses del menor: El plan de crianza se centra en los intereses del menor, asegurando que sus necesidades básicas -como la educación, la salud y el bienestar emocional- sean prioritarias.
Al diseñar un plan de custodia, es esencial considerar la rutina diaria de los niños, su educación y bienestar emocional. Trabajar con asesores legales con experiencia en derecho familiar (enlace en inglés) puede ayudar a establecer un acuerdo que respete los deseos de los niños y las capacidades de cada padre.
Estabilidad y soporte emocional
Expertos en psicología infantil aseguran que los niños necesitan ayuda para gestionar sus emociones durante un divorcio. Algunas recomendaciones para cuidar el bienestar sentimental de un menor después de un divorcio son:
- Incite a sus hijos a externar sus emociones
- Aléjelos de peleas y discusiones
- No utilice a los menores como mensajeros para comunicarse con su expareja
- Busque ayuda psicológica y profesional
- Esté dispuesto a enfrentar las dificultades y brindar acompañamiento a su hijo
- Mantenga una comunicación clara y constante
En Florida, es posible encontrar numerosos recursos que pueden ayudar a mantener la estabilidad emocional de los menores. Esto incluye terapias psicológicas, actividades extracurriculares y programas escolares que pueden ayudar a los niños a gestionar sus emociones durante un divorcio.