Antes y después de un divorcio, ambos padres buscarían proteger los intereses y el bienestar de sus hijos. Sin embargo, en algunas ocasiones, los problemas entre los padres se vuelven tan graves que pueden afectar directo a la relación que tienen padres o madres con sus hijos, cayendo en conductas inadecuadas.
Esto puede resultar en acciones dañinas para perjudicar al otro progenitor a través de los hijos. A esto se le conoce como alienación parental (enlace en inglés), y es importante saber identificar las señales para dar pasos lo más acertados posibles.
Algunos ejemplos de alienación parental
Aunque no existe una definición clara de lo que es alienación parental, en general se refiere a cualquier intento que hagan padre o madre de interferir con la relación que un menor tiene con el otro progenitor. Es así como, de la noche a la mañana, los hijos podrían no desear estar con su padre o madre, hablar mal de él o simplemente mostrar un enojo que aparentemente no tiene razón de ser.
A continuación, se comparten algunos ejemplos de conductas que pueden afectar la relación de los hijos con alguno de sus progenitores:
- Hablar mal o hacer menos al padre o madre en presencia del menor
- Interferir con el régimen de visitas en efecto y autorizado por la corte
- Hacer más grandes los errores que comete el otro progenitor
- Culpar al otro del fracaso de la relación y divorcio frente al menor
Estas acciones pueden darle al hijo o hijos la falsa creencia de que el otro progenitor es peligroso, que no vale la pena, o peor, que no se interesa por ellos.
¿Qué puede hacer si este es su caso?
Conductas como estas pueden tener un efecto negativo y duradero en la salud mental de su hijo. Por tal, buscar su bienestar debe ser el principal objetivo y para conseguirlo, puede empezar con lo siguiente:
- Mantenga la calma, aunque parezca difícil. Es el momento, por ejemplo, de evitar conductas como regañar a su hijo por lo que dice o hace a consecuencia de la alienación parental.
- Hable de sus inquietudes con el progenitor que está presentando estas conductas negativas.
- Infórmese sobre sus opciones legales.
Es importante considerar que algunas acciones, como la de interferir con el régimen de visitas o negarse a regresar al menor después de una visita, pueden resultar en cargos graves de orden penal. En el caso de retener a los hijos, esto podría considerarse como secuestro.
El interés superior del menor siempre es la prioridad
Es de vital importancia conocer más acerca de la alienación parental y sus opciones para proteger sus derechos, y cumplir con sus obligaciones para proteger el interés superior de su hijo o hijos. En estos casos, pasos certeros pueden hacer la diferencia para recuperar la relación saludable con los menores.
