La separación es un proceso complicado que afecta a los hijos, por ello es importante saber cómo hablar con ellos y escucharlos. Muchos padres sienten angustia por el impacto emocional que tendrá el divorcio en su hijo o hija y buscan la forma de cómo reducir el sufrimiento.
Si la decisión está tomada, el primer paso es comunicarla a los niños para que no se enteren por alguien más. Aunque es una conversación difícil, tomar las siguientes medidas puede ayudar a la familia a transitar con cierta calma esta etapa.
Elegir qué, cuándo y cómo lo va a decir
Antes de reunirse con sus hijos, los padres deben tener un plan (enlace en inglés), para acordar qué se va a decir y cómo. En cuanto llegue el momento, exponga de manera concisa la situación, sin culpar a nadie de la separación, explicando por qué ocurre, por ejemplo, compartir que mamá y papá ya no se llevan bien. La edad es un factor importante a la hora de saber qué decir; entre más pequeños, el mensaje debe ser más simple.
Si no es posible que ambos padres lleguen a un acuerdo sobre cómo se comunicará la decisión a los hijos, sí pueden decidir quién dará la noticia primero. En cualquiera de los casos, considere estos puntos:
- Precise a los hijos que no tienen nada que ver con esta decisión.
- Mantenga un enfoque positivo sobre los cambios que se avecinan.
- No ofrezca demasiados detalles ni prometa cosas que no pueda cumplir.
- Recuerde a los hijos que son una prioridad y que siempre cuentan con usted.
Sus hijos también tendrán preguntas. En este sentido, intente contestar con la mayor claridad y empatía.
Aparte un tiempo y un lugar
Al dar la noticia, lo mejor es elegir un tiempo donde no haya otras actividades de por medio como ir a la escuela, el trabajo o prepararse para dormir. Tome en cuenta que los menores necesitarán asimilar la situación. Otra recomendación es que sea un sitio con privacidad, para que todos se puedan expresar con libertad, y donde no haya distracciones ni ruidos.
Tenga en cuenta las emociones
Es normal que los hijos no entiendan la decisión, que lloren, se enojen o que no quieran hablar. Es indispensable mantener la calma, darles espacio y tiempo para que puedan procesar sus emociones. Hágales saber que cuentan con usted si lo necesitan. Durante la separación, hágales saber que son queridos y que eso seguirá así.
Manténgalos fuera del conflicto
Los menores no deben tomar partido o sentir que deben aliarse solo con padre o madre. Asimismo, si hay conflicto durante la separación, manténgalos fuera de las peleas o discusiones. Un divorcio puede complicarse rápidamente, por lo que estar informado sobre sus derechos y escenarios posibles podría ayudarle a tomar decisiones informadas, simplificar el proceso, ayudarle a cuidar del interés superior de sus hijos.
En todo momento, es vital mantener la civilidad con la expareja, evitar la hostilidad y la agresión. Es igual de importante tener cuidado de lo que diga sobre su expareja en presencia de los menores, aunque parezca que no están escuchando.
Una separación es una situación desafiante para una familia. Tome su tiempo para procesar el cambio y sus emociones y, en lo posible intente mantener una rutina para usted y para sus hijos, para que puedan seguir adelante con su vida.